Giovanni Testori durante un encuentro (foto Archivo CmC Milano)

Testori y el “sagrado impacto” de la Magdalena

El 21 de agosto, un espectáculo dedicado a los poemas con que el dramaturgo italiano comentó las representaciones de María de Magdala, desde Giotto a Donatello, de Masaccio a Caravaggio
Giuseppe Frangi

Duccio, Giotto, Donatello, Masaccio, Beato Angelico, Rafael, Caravaggio, llegando así hasta Hayez, Cézanne y Francis Bacon: no hay gran pintor o escultor del pasado –y no solo del pasado– que no se haya enfrentado a la gran figura de la Magdalena. Por un motivo: ante la figura de la Magdalena, debido a la intensidad de su amor por el Señor, los artistas se han sentido muchísimas veces retados a dar lo mejor de sí. Pensemos en Masaccio, que en su famosa Crucifixión nos la muestra de espaldas, en un gesto de amor extremo, con los brazos abiertos de par en par hacia Jesús. «Como si tuviera alas, clavada a su adorado Absoluto», escribía o, mejor dicho, “cantaba” Giovanni Testori en uno de sus poemas con los que comentó en 1989 las imágenes artísticas más hermosas de la Magdalena. Lo hizo por invitación de Francesco Maria Ricci, editor de grandes libros de arte. Pero Testori, en vez del ensayo que le habían pedido para acompañar un libro que recogía cientos de representaciones de la Magdalena como hilo conductor, propuso en cambio encargarse de poner leyenda a esas imágenes. Leyendas que serían en verso, es decir, breves poemas impresionantes, capaces de devolvernos la esencia de cada una de las obras. Poemas que secundan lo que esos cuadros y esculturas muestran de una forma tan inesperada y sorprendente que nos sobresaltan, como en el caso citado de Masaccio.



Lo mismo sucede al escucharlas recitadas por el actor Valter Malosti que lleva años proponiendo como parte de su repertorio un espectáculo construido a partir de esos poemas de Testori. Los propone con un ritmo trepidante, casi rock, mientras fluyen las imágenes acompañadas por el violonchelo de Lamberto Curtoni (con música compuesta por Carlo Boccadoro). “Magdalenas”, así se llama este espectáculo que se representará en el Meeting de Rímini el 21 de agosto a las 21.30h. Un espectáculo que devuelve con una extraordinaria inmediatez la energía expresiva de Testori, capaz con sus palabras de abrir nuestro entendimiento de par en par ante las obras que aparecen en la gran pantalla. Durante una hora, se nos invita a adentrarnos en la historia del arte llegando al corazón de un personaje como la Magdalena, con todos los matices con los que los artistas se han acercado a ella a lo largo de la historia, haciéndola única.

Testori pone en juego toda su sensibilidad, capaz de tocar las cuerdas más secretas de cada una de las obras. Como sucede con Duccio, cuya Magdalena es «sutilísima / bizantina incluso… / un bordado / de espinas sin fin». O la obra maestra de Donatello que se salvó de las inundaciones de 1966: «Era cuatro de noviembre / día aún de muertos. / Doblemente / pertenecientes al coro / de los resucitados». O con Giotto, que en Noli me tangere da cuerpo a la formación de una «lengua nueva / “vulgar” / perfectamente visible aquí / tomando forma carnal».

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A veces Testori se divierte ante ciertas representaciones de la Magdalena que le parecen excesivamente estéticas: ante la del Bacchiacca llega incluso a preguntarse qué hace en el libro, pues él no la habría incluido. Cuestión de incompatibilidades que Malosti remarca en su interpretación, arrancando siempre una sonrisa al público. Para terminar con unos versos dedicados a la dramática obra maestra de Francis Bacon, Estudio para una figura al pie de la crucifixión, de 1944: «un sagrado impacto», como lo define Testori. «Para quien te pintó / es un atroz, / aunque cristiano / alarde».