Un cristal con millones de momentos

Otra lectura de verano para los bachilleres. En “Cinco panes y dos peces”, las meditaciones del cardenal vietnamita Van Thuan sobre sus trece años en prisión en los años 70 y 80
Simone Invernizzi

Vacaciones, tiempo de la libertad. Sí, ¿pero qué significa “libertad”? Para aprenderlo, encontramos un aliado en el cardenal vietnamita François-Xavier Nguyen Van Thuan, cuya historia narra en el libro Cinco panes y dos peces.

Todo empezó el 30 de abril de 1975, cuando el ejército norvietnamita conquistó Saigón, reunificando el país y poniendo fin a una guerra que se cobró cinco años y más de tres millones de muertos. Así nació la República Socialista de Vietnam, guiada por un Partido comunista que puso en marcha una política de dura represión contra la Iglesia y los cristianos.
Siete días antes de la caída de Saigón, el 23 de abril de 1975, François-Xavier Nguyen Van Thuan fue nombrado obispo coadjutor de la ciudad por el papa Pablo VI. Para él, las relaciones con las nuevas autoridades comunistas se hicieron enseguida muy difíciles y solo después de tres meses, el 15 de agosto de 1975, Van Thuan fue arrestado, acusado de complot con el Vaticano y los imperialistas para derrocar al régimen comunista. Comenzó así una prisión larguísima: trece años, nueve de ellos en aislamiento total, durante los cuales el obispo pasó por varias cárceles repartidas por todo el país.

En siete meditaciones –“cinco panes y dos peces” exactamente– dirigidas a los jóvenes, Van Thuan recuerda muchas de las cosas que sucedieron aquellos años. Con gran sencillez y sin avergonzarse de sus debilidades, Van Thuan describe el sufrimiento de «la larga tribulación de nueve años en aislamiento, solo con dos guardias, una tortura mental, en el vacío absoluto, sin trabajo, caminando en la celda desde la mañana hasta las nueve y media de la noche para no ser destruido por la artrosis, al límite de la locura». Y confiesa: «Muchas veces fui tentado, atormentado por el hecho de que tenía 48 años, edad de la madurez; había trabajado ocho años como obispo, habiendo adquirido mucha experiencia pastoral, ¡y ahora me encontraba aislado, inactivo, separado de mi pueblo, a 1.700 km de distancia!». Trece años sin poder disponer de su propia vida, de su tiempo y energías. Resulta difícil imaginar algo más alejado de la libertad. ¿Qué puede haber de bueno en una circunstancia semejante?

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Sin embargo, esta situación se convierte en ocasión para descubrir que en el fondo del corazón reside una compañía que ningún poder puede arrancarnos. «Para ti el momento más bello es el momento presente. Vívelo en la plenitud del amor de Dios. Tu vida será maravillosamente bella si es como un cristal formado por millones de esos momentos. ¿Ves cómo es fácil?». Así, un verano en el que todo se pone en cuestión y tantos planes han saltado por los aires debido a las restricciones por el coronavirus, la historia de Van Thuan se muestra inesperadamente cercana a la nuestra.

François-Xavier Nguyen Van Thuan
Cinco panes y dos peces.
Testimonio de fe de un obispo vietnamita en la cárcel

Ciudad Nueva, 2000
pp. 88 – 9 €