América Latina: «Volver a sentir profundo como un niño frente a Dios»

«¿Por qué no cantamos juntos?». Un grupo de amigos se “junta” online en tiempos de coronavirus «para compartir, desde donde estemos, un tesoro»
Paula Giovanetti

Estos días de cuarentena, han puesto en evidencia nuestra necesidad de amistad, de belleza, de relaciones verdaderas, que atraviesan la distancia. Cuando Marcela Bertelli nos escribió para decir: ¿y si cantamos juntos? Cada uno desde su casa, desde su circunstancia… dije inmediatamente que sí, porque nos necesitamos.

¿Qué canciones hablan de lo que vivimos ahora? Pensé inmediatamente en la canción de Violeta Parra Volver a los 17, pues, para mí, refleja nuestra fragilidad, tan evidente ahora. «Volver a ser de repente tan frágil como un segundo, volver a sentir profundo como un niño frente a Dios»… Estos días es cada vez más claro que nuestra vida es frágil, pero desea ser sostenida por un abrazo inmenso. Somos como niños frente a Dios.



Todo cambia, dijo Marcela, la hermosa canción de Julio Numhauser, «pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo, ni el dolor de mi pueblo, de mi gente»… Porque la distancia no define nuestras relaciones, sino el amor. Y este amor es un tesoro que compartimos desde donde estemos…



Con esta certeza, comenzamos a pensar en grandes amigos que, sabíamos, estarían en sintonía. Amigos que necesitamos en nuestras vidas: Javier, Cae, Catalina, Carlos (que es también el editor de vídeo), Carolina, Alejandra, Andrea, Tatá, Nane, Chico Lobo, Lalo, Santiago, Álvaro, Freddy, Francisco, Ney y Helena, Carol… Todos dijeron que sí, y fue un signo de estar en medio de un pueblo que tiene a la Belleza en el centro de la amistad.

Mientras nos conectábamos, agradecidos de estar uno frente a otro, surgió de inmediato un nuevo título: Romaria… «Como no sé rezar, solo quería mostrar mi mirada...». Queremos pedir juntos que Nuestra Señora ilumine toda oscuridad de nuestra vida. Porque pedir es la actitud más realista de estos niños que somos frente a Dios.

LEE TAMBIÉN – En las villas, donde la comunidad combate al virus

Ya iniciamos con la primera canción, con errores y sin perfeccionismos, pero con el deseo más profundo de una Belleza para todos, que nos vuelva a unir en un abrazo que atraviesa todas las distancias.