«¿Qué hemos perdido por el camino para que el cristianismo ya no interese?». Con esta pregunta, Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, ha presentado en rueda de prensa su último libro, La belleza desarmada. Un libro que nace «fruto de un deseo de establecer un diálogo en un mundo que cambia de época». Carrón ha explicado que este libro surgió coincidiendo con el décimo aniversario del fallecimiento del fundador de CL, Luigi Giussani, y que en Italia ha vendido 20.000 copias y se ha presentado en más de medio centenar de ciudades.

«Por un lado era la posibilidad de hacer balance y también de ofrecer una contribución al diálogo sobre temas fundamentales que empezaban a plantearse en ese momento y que después se han ido ampliando». Temas como la crisis económica, la amenaza terrorista, los nuevos derechos o el drama de los refugiados. «Antes de ver qué podemos hacer me interesa tratar de entender qué está pasando. Cosas que antes eran impensables ahora empiezan a suceder», como la construcción de un muro en Calais o la falta de acuerdo para gobernar en España. «Todo es ocasión para ver lo que no funciona y eso es un desafío para todos, también para la fe. Porque, ¿la fe tiene algo que decir? Mi respuesta es sí. La fe tiene una oportunidad única para ofrecer respuestas, a condición de que haga examen de conciencia. No la hemos presentado de modo que sea tan atractiva como para que pueda interesar».

Ahí radica la novedad del título de este libro. «La libertad todavía sigue siendo una de las cosas más queridas. Por eso no hay más modalidad que ofrecer el cristianismo a través de la libertad. La verdad no se impone con más fuerza que la verdad misma. Por tanto, el cristianismo no se puede presentar más que desarmado».

Carrón ha relatado varios ejemplos de los numerosos diálogos que ha tenido en el casi medio centenar de presentaciones de este libro por toda Italia y en América Latina. Muchos de ellos con gente que a priori estaría muy alejada ideológicamente de él, como Fausto Bertinotti, líder histórico del Movimiento Obrero de izquierdas en Italia, así como con los principales periodistas del país, como los directores de La Repubblica, Il corriere della sera, La stampa, o la presidenta de la RAI. «Las respuestas viejas se han mostrado tan inútiles que ahora todos nos hemos hecho menos presuntuosos, nos mostramos más dispuestos a escuchar al otro, incluso al adversario que antes nunca escucharíamos».

El presidente de la Fraternidad de CL ha insistido en subrayar el desafío que supone mostrar la pertinencia de la fe ante los grandes retos actuales. «La cuestión es si nos creemos que lo único que vence a la ideología es un hecho. Nos parece absolutamente inútil pero lo único que cambia no es desafiar al otro armados con un discurso sino desafiarle con la belleza de una vida, y por tanto desarmados».