Buenas razones para la vida en común

Lema de EncuentroMadrid 2014

La trayectoria del EncuentroMadrid revela una profunda simpatía por todo lo auténticamente humano. A lo largo de estos años hemos buscado narrar en medio de la plaza pública nuestra propia experiencia cristiana en diálogo con todos, y hemos verificado el gran bien que supone dejarnos interpelar por quienes viven otras pertenencias, compartir sus preguntas y acoger sus razones.

El Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, Julián Carrón, escribía recientemente que “el otro siempre es un bien”. Es una afirmación en absoluto ingenua, más bien escandalosa para una cultura cuya tolerancia genérica esconde muchas veces fracturas insalvables y un profundo desinterés por la suerte del que es diferente. En este sentido tiene un profundo calado la invitación del Papa Francisco a construir una verdadera “cultura del encuentro”, un horizonte en el que deseamos situarnos cordialmente. Por otra parte la fe cristiana no es algo que poseemos y controlamos, siempre se encuentra en camino y sólo puede madurar en la medida en que dialoga con la búsqueda de todo hombre.

El Cardenal Angelo Scola, uno de los invitados de la edición de EncuentroMadrid 2014, lleva tiempo reflexionando sobre el bien que supone el hecho de que diversos sujetos culturales y religiosos vivan juntos, contribuyendo, a través de la mutua narración de su experiencia, a la “vida buena en la ciudad común”, tal y como él ha escrito. Este es un tema que nos interpela en un doble sentido: como españoles, porque nuestra sociedad está profundamente dividida, y en buena medida ha perdido aquella cultura de la reconciliación y del construir juntos que constituyó el tejido de la Transición a la democracia; y como cristianos que viven en España, porque es preciso superar de una vez la incomprensión y el resentimiento entre el mundo católico y la cultura agnóstica de diverso signo.

En este sentido la cuestión de la libertad religiosa vinculada a la definición de una nueva laicidad, abierta y positiva, cobra una extraordinaria importancia que esperamos ver reflejada en esta edición de Encuentro Madrid. No entendemos la libertad religiosa como una “reivindicación de parte”, sino como la clave de una vida en común en la que cada uno puede realizar el recorrido de sus preguntas y deseos más profundos en diálogo con los otros, sin prescindir de su propia identidad en la plaza pública.

Las cartas cruzadas entre el Papa Francisco y el fundador del diario La Repúbblica, Eugenio Scalfari, y entre el Papa emérito Benedicto XVI y el matemático ateo Piergiorgio Odifreddi marcan el rumbo que nosotros deseamos seguir. Francisco invitaba a Scalfari a “recorrer juntos un trecho del camino”. Esto es lo que Encuentro Madrid ha venido intentando a través de aproximaciones que podemos calificar como ingenuas y audaces a un tiempo, que nos han llevado a reconocer como amigos a tantos hombres y mujeres alejados de nuestra tradición cristiana pero deseosos de encontrar el significado de la vida.

Deseamos que esta edición de EncuentroMadrid contribuya a alumbrar las razones que hacen bueno y deseable el vivir juntos, y la forma en que nuestra experiencia cristiana contribuye a la “vida buena en la ciudad común”.