México. Como un balde de agua fría

Un terrible accidente de metro se cobró 25 víctimas mortales el pasado miércoles en la capital mexicana. La indignación por un hecho así se mezcla con la conmoción y la evidencia de que «nuestra vida depende a cada instante»

El accidente de metro que tuvo lugar el pasado miércoles en Ciudad de México ha supuesto un impacto muy fuerte. Una joven del CLU (universitarios de CL, ndr.) vive muy cerca de esa estación y había estado allí una hora antes para ir a recoger a su madre. Gracias a Dios, ambas están bien.

Este hecho me pide verdaderamente mi conversión. Todos sabemos aquí que fue una negligencia administrativa. Los que tomaban ese medio de transporte lo habían reportado varias veces: «el metro truena», «el metro está mal»...
Transporta a millares de personas por minuto, es el trasporte más eficaz de Ciudad de México. Pero fue construido mal, con un presupuesto multimillonario y parece que lo hicieron de papel. Tengo mucha indignación.

Este suceso me hace darme cuenta de manera potente, como si me echaran un balde de agua fría, que nuestra vida depende a cada instante en todo. Nos es dada a cada instante, cada cabello, como dice el Evangelio, nos es dado a cada instante.
Es necesario comenzar de nuevo cada día para generar esos sujetos nuevos que solo el camino cristiano puede generar. Y nosotros hemos recibido un gran don.
Esther Guadalupe, México