El puente Morandi en Génova

Génova. Job y el puente Morandi

La pregunta sobre el sentido del sufrimiento. En la propia vida y en la de una ciudad golpeada por la tragedia este verano. Un grupo de universitarios propone la muestra del Meeting 2018 y esto es lo que ha pasado…

«Sois osados, normalmente se toman distancias frente al dolor y a los que sufren». Esta fue la reacción de Pietro Piciocchi, asesor del ayuntamiento de Génova encargado de las relaciones con el comité extraordinario para la reconstrucción, que participó en el encuentro titulado “El puente Morandi y el enigma del sufrimiento”. A su lado estaba Ignacio Carbajosa, comisario de la exposición sobre Job presentada en el último Meeting de Rímini, que abrió sus puertas del 2 al 5 de mayo en la Biblioteca Cívica de Berio.

Todo empezó por una observación de Simone: «El sufrimiento ha caracterizado los dos últimos años de mi vida y las heridas que me han causado varias vicisitudes seguidas todavía están abiertas. Cuando leí por primera vez el título de la exposición sobre Job se despertó en mí un interés que aún se encendió más cuando mis amigos me la presentaron. No encontré la respuesta definitiva a mis preguntas pero, de hecho, todo se relanzó. Por eso pensé: visto que todo esto ha supuesto para mí el inicio de un trabajo personal, ¿por qué no iba a serlo para otros que, heridos como yo, estén buscando algo o a alguien?».

A partir de esta hipótesis surgió un trabajo que ha llevado la muestra hasta Génova, por la intuición de que su contenido podría arrojar luz sobre los hechos sucedidos el pasado mes de agosto, tras el derrumbe del puente Morandi. Los tres días de exposición han estado llenos de hechos que nos han ayudado a entender mejor el valor que tiene la desbordante riqueza que nos ha alcanzado, justo como respuesta a circunstancias dolorosas que nos han tocado a todos. Laura estaba impactada por la conmoción de una desconocida: «Pensaba que la exposición solo podía hablar a los que tienen la misma experiencia de fe que nosotros, y en cambio muestra un bien que todos esperan». Un grupo de chavales con discapacidad visitaron la muestra y preguntaban desde su experiencia, provocados por lo que estaban viendo.

Los chicos del CLU de Génova en la exposición de Job

Una visitante, después de ver la exposición acompañada por Sara, hizo suya la pregunta de Job: «Reconozco que muchas veces Dios me ayuda, como al haberte encontrado ahora a ti, pero no tengo trabajo ni casa, ¿por qué a mí?». Ella sencillamente le respondió: «Me gustaría acompañarte en la búsqueda de una respuesta a tu necesidad. ¿Nos vemos el lunes?».

Una asistente social, al conocer el caso, preguntaba: «¿Qué le ha pasado a esta chica para tener el deseo de hacerse amiga de alguien que acaba de conocer?». Este hecho le devuelve la relación con sus compañeros a la hora de afrontar las dificultades de otros jóvenes inmigrantes. Uno de ellos, al ver cómo lo que ella contaba terminaba impactando a todos, dijo: «Este es el efecto que causa estar con Cintia». Al oírlo, ella inmediatamente se dio cuenta de que el impacto de sus amigos no era por ella sino por lo que a ella le había sucedido en la exposición.

Julián Carrón nos decía en un encuentro con universitarios: «El bien común es encontrar a alguien que te hace levantar la mirada, que te permite no irte a la cama desesperado». Esto se lo podemos ofrecer a los demás: hay un lugar donde uno puede plantear estas preguntas, superando la propia vergüenza y el escepticismo.
Filippo y el CLU de Génova