Todos a los pies de CL

Filippo Gentiloni

Impresionante el funeral de don Giussani: una multitud inmensa dentro y fuera del Duomo de Milán. Varios cardenales y cientos de obispos y sacerdotes. El Gobierno casi al completo y, además, los presidentes de las dos Cámaras. Sobre todo, una larguísima retransmisión en directo por televisión, realmente inusual. ¿A qué se debe la solemnidad de esta celebración? ¿Por qué esta exaltación no sólo eclesiástica, sino también civil y estatal de Comunión y Liberación y de sus obras anexas? Preguntas que hacen reflexionar sea sobre las relaciones entre Iglesia y Estado, sea sobre la situación actual del catolicismo italiano. (…) El rechazo de los sistemas, de las mediaciones, de las filosofías (también de la escolástica católica). En lugar de mediaciones, el encuentro personal con Cristo. Los jóvenes posteriores al 68, cansados de todas las ideologías, tanto de las antiguas como de las nuevas, se han topado con este encuentro sin (aparentes) esquemas. Han encontrado en él esa valorización de su propia persona que no hallaban ni en las viejas sacristías ni en las nuevas sedes de partido.