De inicio en inicio
EjerciciosPublicamos los apuntes de un breve saludo que don Giussani dirigió a los Memores Domini reunidos para un retiro. Bellaria, 6 de octubre de 2002
Perdonad mi impertinencia, pero ayer por la tarde me pasaron un pensamiento de san Gregorio de Nisa (¡qué tiempos aquellos en los que periodistas, profesores de filosofía, literatos o músicos, tenían semejantes pensamientos, eran capaces de estos deseos!): «Jamás le faltará espacio a quien corre hacia el Señor. [...] Quien asciende no se detiene jamás, va de inicio en inicio, conforme a unos inicios que no se acaban nunca1». ¡Con qué acierto describe tu figura, oh Virgen, esta mirada apasionada que nuestro antiguo padre en la fe vivía!
Es un inicio que no reduce nunca el camino que recorremos; para vivir nuestro camino humano, la genialidad que abarca el espacio, todos los espacios de nuestro tiempo y de nuestro corazón, es la petición. Deseemos mutuamente que estos inicios y este retomar continuo no cesen nunca.
María, con toda el alma te damos gracias porque eres madre nuestra, sensiblemente madre, tú que nos iluminas el camino y lo haces llano, tan claro y fácil de recorrer. Ayúdanos a querer el ser, a querer lo que es de verdad.
Hija de tu Hijo, haz que por la noche nunca nos acostemos sin tener esa certeza que reaviva siempre lo que somos y hacemos. Nada más recordarte, recobramos la actitud que debemos tener: humilde, más humilde y alta que la criatura común.
Gracias. Disculpad, pero no sabía de qué forma participar también yo en lo que habéis meditado estos días