Comunicado final del XXX Meeting por la amistad entre los pueblos
El XXX Meeting de Rímini se ha desarrollado bajo el signo del desafío contenido en el mensaje de Benedicto XVI: «El ideal que se persigue no es la distancia ni la ausencia de implicación, por lo demás en vano, en la búsqueda de un conocimiento “objetivo”, sino una implicación adecuada con el objeto». Todos –ponentes, invitados y nosotros, en primer lugar– hemos sido conquistados ante todo por el espectáculo de casi cuatro mil voluntarios, que han pagado su comida y alojamiento para poder trabajar en el Meeting, signo de un deseo de hacer una experiencia, es decir, de vivir aquello que hace crecer, y de compartirla con cualquiera. Es un auténtico “milagro” que se repite desde hace treinta años y que –en opinión de muchos– es imposible de encontrar en otro lugar, fruto de una educación que lleva a vivir la gratuidad como dimensión de toda relación.
Con los casi ochocientas mil visitantes –es cada vez mayor el número de extranjeros que acude– los pabellones del Meeting han estado literalmente saturados por muchas personas que han podido encontrarse con personalidades internacionales y protagonistas de la vida italiana, visitar las exposiciones y participar en los espectáculos programados. Particularmente significativa ha sido la puesta en escena del Miguel Mañara de Milosz, uno de los textos más queridos para el pueblo del Meeting, y el concierto de Enzo Jannacci, genio musical y humano. Los casi trescientos ponentes que han hablado durante la semana han contribuido a la realización de un conocimiento nuevo de la realidad y en algunos momentos han llegado a comunicar el significado último de las cosas. Empezando por Julián Carrón: en un Meeting que tenía como lema el conocimiento, difícilmente habríamos podido encontrar un testigo mejor que san Pablo para probar la verdad del título elegido. Por otro lado, Carmine Di Martino ha mostrado la importancia del tema dentro del recorrido de la modernidad.
Durante siete días las personas han podido ver que el recorrido del conocimiento no es despertado por discursos o explicaciones abstractas, sino por el encuentro con personas que conocen la realidad de un modo nuevo y atractivo, porque está lleno de una promesa de verdad y de bien. (…) Responsables de las instituciones, del Gobierno italiano y de la oposición, han aceptado compararse con los temas reales de la vida de un pueblo, desde la educación al trabajo, desde la economía a la justicia. (…) El Meeting ha propuesto momentos de ecumenismo real con exponentes de las tradiciones judía, ortodoxa y musulmana, animados por una sincera voluntad de diálogo (…). Han sido particularmente apreciadas las intervenciones del cardenal Rouco Varela, sobre la contribución de la Iglesia a la vida social, y del cardenal Caffarra sobre el carácter razonable de la fe.
En el último libro de don Giussani, Qui e ora, presentado como conclusión del Meeting, se lee que «el hombre que actúa con un mínimo de autoconciencia, actúa teniendo un motivo último». Por este motivo, el Meeting 2010, que tendrá lugar en Rímini del 22 al 28 de agosto, tendrá por título: «Esa naturaleza que nos empuja a desear cosas grandes es el corazón».
Rímini, 29 de agosto de 2009