Arzobispo católico-caldeo de Mosul: "Ya no hay cristianos en Irak"

Laura Daniele

Por primera vez desde el siglo III «no hay cristianos en Irak». La
persecución del Estado Islámico a todos los que no son musulmanes suníes ha
obligado a miles de cristianos a huir de sus hogares. Alrededor de 120.000
han buscado refugio en Kurdistán, al norte del país. «Las familias viven en
caravanas o en las aulas donde se imparte la catequesis. No tienen trabajo y
los niños no pueden ir a la escuela. Están en una situación desesperante»,
explica a ABC monseñor Amel Nona (Alqosh, Irak, 1967), quien se encuentra
estos días en Madrid para apoyar una campaña sin precedentes de la fundación
Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). Su objetivo es recaudar fondos para
ayudar a estas 20.000 familias desplazadas desde el pasado mes de julio por
el terrorismo del Estado Islámico.

¿Cuáles son las necesidades que más apremian a estos cristianos?
La ayuda más necesaria es encontrarles alojamiento, pero no es una tarea
sencilla debido al elevado número de desplazados. Esto no quiere decir que
no haya otras necesidades, pero sin duda esta es la más urgente.

¿Los cristianos de Occidente están lo suficientemente comprometidos con el drama que viven allí?
Estamos muy contentos porque por primera vez nos damos cuenta de que hay
cristianos en Occidente. Antes no teníamos la imagen de que Occidente fuera
cristiano y ahora lo percibimos por la colaboración real que vamos
recibiendo a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Nos hace sentirnos
presentes para los demás. Eso nos hace felices. Agradecemos la ayuda que nos
puedan enviar porque es muy importante que los cristianos puedan permanecer
en su tierra. No les podemos pedir que se queden si no les damos ninguna
oportunidad. La Iglesia de Irak está sufriendo mucho. Con los fondos que
llegan estamos construyendo siete escuelas y alquilando casas para alojar a
la gente.

Usted ha asegurado al diario italiano «Corriere della Sera» que los
cristianos de todo el mundo se enfrentarán al mismo sufrimiento que su
archidiócesis ha vivido a manos de los extremistas islámicos si no toman
«decisiones fuertes y valientes». ¿Qué ha querido decir con esta frase?

Es muy fácil que un musulmán moderado se convierta en un fundamentalista.
Hay gente que no tiene fe y sin embargo se convierte en un fundamentalista
islámico. En Occidente también puede ocurrir esto. De hecho, en las filas
del Estado Islámico hay gente de América, Europa, Canadá. Los suicidas que
cometen los atentados son personas que vienen de Alemania, Francia. No son
personas que han nacido en países musulmanes y luego han venido aquí, sino
que han nacido y han estudiado en Europa. Es un problema grave y Europa
tiene que enfrentarse a él.

¿Cree que Europa es consciente del problema que tiene en su propia casa?
Después de la crisis en Irak pensamos que Europa se ha despertado un poco.
Siempre hemos dicho que teníais que tener cuidado con las personas que
llegaban a Europa, pero no se nos ha escuchado, no creían lo que decíamos.
Pensaban que eramos racistas. Y no. Nosotros hemos convivido con ellos
durante dos mil años y sabemos perfectamente quiénes son. Por eso creemos
que hay un gran peligro en Europa.

El Papa ha expresado que es partidario de un diálogo con el Estado
Islámico. ¿Usted cree que es posible?

El Papa ha hablado principalmente de que la Iglesia quiere dialogar con
todos, pero con el Estado Islámico no es posible, porque para ellos los
demás no existen. Cuando una parte elimina a la otra, ¿cómo se puede
dialogar?

¿Se ha reunido con el Papa para contarle la situación de los cristianos en
Irak?

Me he encontrado con él dos veces. La primera, a finales de noviembre, y la
última hace dos semanas.

¿Qué le ha dicho el Santo Padre?
El Papa es muy cercano. Durante el segundo encuentro estaba muy emocionado,
no podía ni siquiera hablar. La primera vez nos dijo que estaba cerca de
nosotros y que iba a hacer todo lo posible por los cristianos de Irak.

Tengo entendido que su antecesor fue asesinado...
Sí. Monseñor Paulos Faraj Rahho fue secuestrado y asesinado por radicales
islamistas en 2008. La diócesis estuvo dos años sin obispo y luego me
nombraron a mí.

¿Por qué es tan importante que los cristianos permanezcan en Irak? ¿Cuáles
es su misión en una sociedad tan plural?

Los cristianos tenían una misión muy importante y bonita. La de educar a
los demás, a la sociedad en los principios y en los valores de la vida. Si
Irak se queda sin cristianos no será una sociedad equilibrada. Es lo que
está pasando en Oriente en general. Las sociedades solo tienen un color, y
una sociedad que solo tiene un color no es una sociedad.