Sumar y el arbolito de los deseos

El País
Ana Iris Simón

..."Que todos vuestros buenos deseos se conviertan en derechos”. Un eslogan tierno, blanquito y esponjoso, muy en la línea de la puesta en escena de Sumar, pero detrás del cual anidan dos de los grandes males de nuestro momento: la infantilización y el narcisismo. Un lema biensonante pero que da lugar a una confusión peligrosa, pues los deseos, por excelsos que sean, ni son ni tienen por qué ser derechos...
Pincha aquí para seguir leyendo